2013 – Hasta el Papa y Maradona en la campaña electoral.

Publicado en el Blog «Italiani» el Miércoles 7 de agosto de 2013

di Dante Ruscica    

BUENOS AIRES. Casi tiempo cumplido. La campaña electoral llega a su término. El domingo 11 conoceremos tendencias y propósitos del electorado, llamado a expresarse en estas primarias obligatorias preparatorias de las elecciones legislativas de mitad mandato, previstas para octubre próximo. No sólo. Estos resultados, según se ha dicho, serán indicativos del estado de ánimo del país, de sus expectativas y aspiraciones en vista de las elecciones presidenciales del 2015, cuando vencerá el segundo mandato de Cristina Kirchner.

Los últimos días de debate han sido muy intensos con una encarnizada confrontación, en particular, en la amplísima provincia de Buenos Aires, depositaria de casi el 40% del electorado nacional.
El desafío principal, como evidencian datos de los distintos sondeos especializados, implica a dos de las numerosas listas en discusión: el partido de la Victoria, que representa al gobierno con Martín Insaurralde, el candidato elegido por la presidente Cristina, y el exitoso Intendente de una comuna de esta provincia, Sergio Massa, con su partido del Frente Renovador.
Ambos son de origen peronista. Massa en realidad fue Jefe de Gabinete de Cristina, aunque ahora se presenta con su nuevo partido y se dice diverso, determinando una especie de confrontación familiar. Especialmente en el comienzo de la campaña, evidenció una actitud muy moderada, contrastando solamente «algunos puntos» del operado del gobierno, aclarando que desearía sólo corregir la actuación kirchnerista, no rechazarla del todo.
Gradualmente, más adelante, cuando fue muy atacado por la red política oficial casi como traidor, llevó su oposición a un mayor nivel de confrontación, tratando de aunar motivaciones y exigencias más creíbles como oposición. Sin embargo, justo en esa etapa vio decrecer su ventaja respecto del candidato oficialista cuya figura, siempre al lado de la Presidenta, se ha visto muy beneficiada, creciendo en simpatía y probabilidad de voto.
Todo esto – hay que decirlo – mientras todavía hay mucha gente que manifiesta perplejidad: en la oposición se teme que las dos tendencias al final – especialmente en vista de las presidenciales de 2015 – podrián terminar reunificando las divididas fuerzas actuales…
Entretanto, la última etapa de la campaña se ha hecho especialmente encarnizada. Nadie ahorra golpes de un lado y del otro, como se ve en la propaganda por Tv, en los posters que pueblan las calles, en los diarios de oposición: la presidenta no pierde ocasión por enumerar constantemente•los éxitos de la década «kirchnerista» en todo su operado, mientras se le reprocha su excesiva exposición personal en la campaña, en violación de normas y tradiciones y se invoca el fin de su «era» política.
Entre los últimos clamores de la campaña hay que registrar la indirecta y ciertamente involuntaria participación del mismo «Papa argentino» que figura sonriente en un gran poster – ampliamente difundido – con la fotografía de Cristina Kirchner y su candidato principal, Martín Insaurralde. La oposición habla de imperdonable malgusto, de gran escándalo. «Cristina llevó a Insaurralde a Brasil para hacer esto, complicando en la campaña al mismísimo Pontífice…»
Y no es todo, la oposición – mientras cierra la campaña buscando mostrarse unida en una gran manifestación de calle – se escandaliza también por otra foto: la de Maradona con gente del gobierno, exaltando las conquistas kirchneristas…
Pero ya basta. Ahora la cita es con las urnas para esta prueba transitoria de las Primarias Obligatorias, en vista del voto de octubre.