Sergio Mattarella presidente de Italia Sucede a Giorgio Napolitano

Por: Dante Ruscica

ROMA, 31 de enero 2015- Sergio Mattarella es el nuevo Presidente de la República Italiana.

Fue elegido esta mañana Jefe del Estado por el Parlamento peninsular reunido en sesión conjunta, según establecido por la Constitución.

El nuevo mandatario sucede al  anciano Giorgio Napolitano, quien había presentado sus dimisiones por razones de edad (92 años), después de haber cumplido  en el cargo los siete años de gestión previstos y haber aceptado, en 2013, una segunda elección.

El nuevo mandatario Sergio Mattarella (74 años) es un magistrado y político de destacada actuación como dirigente nacional y como jurista, distinguiéndose especialmente  por su firme y prologado compromiso  de lucha contra el  crimen organizado.

Militó por muchos años en la ex Democracia Cristiana  y pertenece a una familia vinculada tradicionalmente con la política: su padre, Bernardo Mattarella, participó en los primeros años de posguerra en distintos cargos de ministro en el gobierno nacional y como dirigente regional en Sicilia. Santi Mattarella, hermano mayor del nuevo presidente, presidía la Región de Sicilia cuando cayó víctima de un atentado de la mafia contra la que actuaba en la ciudad de Palermo.

Habría sido justamente el asesinado del hermano  que impulsó  al nuevo presidente –entonces joven estudioso- hacia  la actividad política,  queriendo reivindicar y seguir las iniciativas y el camino de aquel y distinguiéndose luego, en toda  su actuación hasta ahora, justamente  en la lucha contra la criminalidad organizada, como magistrado y como dirigente político.

El mandato de Presidente de la República para el cual Sergio Mattarella ha sido  elegido ahora dura siete años.

A mitad del mes de enero de 2015, al llegar a su término el semestre  de gestión italiana  de la Unión Europea, presentó sus dimisiones el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, explicando su retiro con razones vinculadas con su edad.

Napolitano es el único mandatario italiano elegido dos veces.

En realidad, su período de siete años como Jefe del Estado italiano, había concluido en 2013. Pero en ese momento en el Parlamento  no fue posible  ningún acuerdo entre los partidos para elegir al  sucesor y el presidenteNapolitano aceptó comenzar  un nuevo período, adelantando, sin embargo, que no pensaba llegar a completar otros siete años en el Palacio del Quirinale, sino que podía prometer sólo quedar en función por un tiempo  tal que  le permitiera al Parlamento la tramitación del acuerdo para elegir a un sucesor: se quedaría en el cargo, a lo sumo, hasta cuando  concluyera el periodo de presidencia italiana en la Unión Europea…

Y así aconteció en estos días.

Cuando el primer ministro Matteo Renzi cerró  la gestión de presidencia italiana en Bruselas, Napolitano dimitió, siendo muy agradecido en toda la Nación por los importantes servicios prestados al país, aún en condiciones  de salud  no muy favorables, después que había aceptado- en 2013-  una segunda elección.    

Desde ese momento comenzó en Roma la actuación del complejo mecanismo de la elección del nuevo Jefe del Estado, según lo dispuesto por la Constitución republicana que prevé un voto indirecto: es decir no  a través del sufragio directo de los ciudadanos, sino por el parlamento “en  sesión conjunta”  entre diputados, senadores y delegados regionales.

Por eso a partir del 29 de enero comenzó la sesión correspondiente que reúne a 1009 (mil nueve)  delegados en representación de las fuerzas políticas.

Para elegir al sucesor de Napolitano, entre candidatos presentados por las distintas bancadas, hay que reunir una  “mayoría calificada”, es decir tres partes de la asamblea y -si se vota tres veces sin alcanzar esa mayoría- a partir de la cuarta votación basta la mayoría simple (51% de los votantes).

Italia se transformó en República, al finalizar  la segunda guerra mundial, por intermedio de un Referendum popular (2 de junio de 1946), que optó por la forma republicana del estado, expulsando a la antigua monarquía delos Saboya que reinaban en la península desde 1861, año de la unidad nacional.

Según la Constitución Republicana dictada a partir de 1948, después del Referendum de 1946, el Presidente de la República Italiana es Jefe del Estado y no del Ejecutivo, cargo que le corresponde al Primer Ministro.

A partir de 1948, los presidentes que se  sucedieron en el Palacio del Quirinale (histórica y lujosa residencia del centro de Roma que fue  morada de Papas, Reyes y Emperadores) son: Luigi Einaudi, Giovanni Gronchi, Antonio Segni, Giuseppe Saragat, Giovanni Leone, Sandro Pertini, Francesco Cossíga, Oscar Luigi Scalfaro, Carlo Azeglio Ciampi y Giorgio Napolitano.

De ellos, vinieron en visita oficial de Estado a la Argentina: Gronchi (1961); Saragat (1965); Pertini (1985); Scalfaro (1995); y Ciampi (2001).